A esta carne pocas
veces se le hace ascos. Gusta a los niños y a los ancianos. Se puede preparar
en infinidad de platos. Incluso, alegra las ensaladas. No obstante, la grandeza
del pollo no reside en su sabor, sino en su aporte de proteínas de alto valor
biológico, vitaminas A, B6, B12, hierro, fósforo… La salud, en este caso, tiene
alas.
0 comentarios:
Publicar un comentario